BUENAS PRÁCTICAS
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Para esta nueva entrada he seleccionado el Plan Director para la convivencia y mejora de la seguridad escolar en los centros educativos y sus entornos.
El plan se creó bajo el Acuerdo Marco de Colaboración entre el Ministerio de Educación y Ciencia y el Ministerio del Interior de 2006 y siguiendo la Instrucción nº7/2003 de la Secretaría de Estado de Seguridad.
En Andalucía, al igual que en el resto de las Comunidades Autónomas, el Plan Director se lleva a cabo a través de la Delegaciones de Gobierno. Los centros escolares que estén interesadas en participar en dicho plan deben remitir su solicitud por correo electrónico, remitiendo a la Subdelegación de la provincia correspondiente la ficha de inscripción de centros docentes y la ficha de inscripción de las AMPAS, en caso de solicitud por parte de las mismas.
Entre sus cinco acciones, destaco tres:
- Consecuencias del acoso escolar en quienes lo padecen, así como de la responsabilidad de todos de denunciarlo y combatirlo.
- Problemática relacionada con bandas juveniles, conductas incívicas y vandálicas, racismo, xenofobia e intolerancia.
- Violencia sobre la mujer, discriminación por razón de sexo u orientación sexual, etc.
- Sensibilizar y orientar al alumnado sobre aquellos comportamientos que pueden derivar en acciones delictivas o violentas, fomentando los valores de responsabilidad, igualdad, respecto y convivencia.
- Facilitarles herramientas para la prevención de conflictos y para evitar el riesgo de convertirse en víctimas de determinados delitos (abusos o agresiones sexuales, acoso escolar, acceso a determinados contenidos de Internet, etc.)
- Inculcar la necesidad de comunicar o solicitar ayuda a los padres y al profesorado respecto de los hechos que se produzcan en el interior o fuera del centro escolar, cuando la gravedad de la situación lo aconseje.
- Mejorar su conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el servicio público que presta a la comunidad y los distintos canales de comunicación con las mismas, así como la confianza en su funcionamiento.
- La capacidad de coordinación del centro educativo con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
- La coordinación de los centros escolares con el AMPA, gracias a la cual consiguen implicar a más personas dentro del entorno escolar.
- Adaptación del centro educativo a las nuevas exigencias derivadas por la COVID-19, realizando charlas on-line.
- En las charlas deberían participar expertos no sólo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Se tendría que extender a otros campos, tales como: psicólogos, médicos, personas que han sido víctimas, asociaciones, etc.
- Algunas charlas podrían abrirse a la población en general.
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